El
síndrome post-vacacional es un trastorno del cual se está hablando
cada vez más, desde hace unos años. El hecho de que hace unos años
no estuviera tipificado un problema como éste, puede ser debido a
que no existía. Si esto es cierto, estamos ante un proceso que se ha
generado en los últimos tiempos y por tanto, en cierta forma, como
fruto de la vida moderna. Si es así, ha de servirnos para hacer una
reflexión sobre el sistema de vida actual.
Cuando
se entra nuevamente en contacto con la vida activa, hace falta una
re-adaptación. Este proceso debería ser dosificado. Pero no siempre
es así; y a menudo se sufre un malestar importante con una fuerte
repercusión sobre la calidad de vida.
Algunas
características del síndrome post-vacacional:
1.
Debilidad generalizada y astenia.
2.
Insomnio que convive con una somnolencia importante a lo largo del
día.
3.
La capacidad de concentración y toma de decisiones se ve limitada
así como la tolerancia al trabajo.
4.
Imposibilidad de organizarse, acumulación de tareas, etc.
5.
Sensación de desidia y tedio.
6.
Puede aparecer una sensación de angustia vital que puede llegar a un
bloqueo.
7.
Puede haber un cambio de carácter con cierta agresividad, no
obstante, se establece habitualmente y de forma progresiva una
sintomatología más propia de un cuadro depresivo. Por todo ello, se
afectan diversos aspectos del estilo de vida.
Este
síndrome puede cursar con una intensidad muy variable y de
diferentes formas, en algunos casos esta variabilidad puede hacer muy
difícil su detección. La falta de diagnóstico puede llevar a
manifestar una incomprensión hacia estas personas pudiendo agravar
el cuadro.
NOTA: Si te ha gustado este artículo, compártelo con tus amigos y deja tus comentarios.
No hay comentarios :
Publicar un comentario