Las 6 áreas con las que ocupamos nuestro tiempo


El tiempo es la posibilidad que tienen los seres humanos para crecer y desarrollarse. Es donde tiene lugar el contacto con los demás o el aislamiento.

Hay 6 tipos de actividades con las que ocupamos todo nuestro tiempo. Y para que la persona lleve una vida emocionalmente sana, debe haber un equilibrio entre los diferentes tipos de actividades. Si hay un exceso o defecto de alguna de ellas, deberíamos revisar qué pasa en nuestra vida.

1. El aislamiento o retirada: No hay relación con los demás. Es el tiempo que nos sirve para reflexionar, mirar hacia nuestro interior, tenernos más en cuenta, escuchar nuestras necesidades… Es el tiempo para leer, escuchar música, relajarse, pensar, etc.
Todos necesitamos cierto grado de aislamiento de vez en cuando. La falta de aislamiento no nos permite centrarnos en nosotros mismos.

2. La actividad: El tiempo que utilizamos para la actividad está muy programado y orientado a la realización de una tarea. Va desde las obligaciones (trabajo, cuidar de alguien) a las necesidades (alimentación, higiene personal, limpiar la casa,…) o las actividades de ocio, deportivas, etc. Están dirigidos hacia el contacto con la realidad. La actividad se puede hacer solo o con otras personas. Ocupan buena parte de nuestro tiempo, pero no deberían ser exclusivas.

3. Los rituales: Son actividades simples, programadas socialmente y muy estructuradas, es decir, todo el mundo sabe qué debe hacer. Corresponden a los patrones culturales. Por ejemplo: los saludos, conversaciones intrascendentes, las celebraciones pre-establecidas, ceremonias religiosas, etc. Un ejemplo típico es la conversación que tiene lugar dentro de un ascensor, donde pasamos un minuto con el vecino, del que no sabemos apenas nada de su vida: se habla del tiempo que hace; si llueve, si hace sol o frío o mucho calor. Es un tema neutro, con el que cuesta poco ponerse de acuerdo.

4. Los pasatiempos: Son conversaciones sobre un tema que no tiene demasiada trascendencia. Llenan el tiempo, permiten el contacto social y proporcionan muchos estímulos de intensidad mediana y poco compromiso. Además son el «campo de pruebas» para seleccionar o rechazar a nuestros futuros compañeros de juegos o intimidad.

5. Los juegos psicológicos: Son intercambios que se dan generalmente en círculos más íntimos, familia, compañeros de trabajo o estudios, amigos cercanos. Son situaciones que se repiten frecuentemente, a veces continuamente. Siempre son iguales. Todos los que intervienen acaban recibiendo su premio, «sentirse mal». Ya se trataron a fondo los juegos psicológicos en anteriores artículos: los principales roles son: perseguidor, salvador, víctima y espectador.

6. La intimidad: Es el nivel más intenso de la relación humana, no hay motivaciones ocultas y proporciona el nivel máximo de intensidad en los estímulos. Hay intercambio de ideas, experiencias, sentimientos y, sobre todo, hay intercambio desde el niño interior de uno hacia el niño interior del otro.




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