La
rabia es una reacción bioquímica frente a un estímulo externo.
Puede venir provocada por:
- Una agresión
- Frustración ante una situación
- Como respuesta a un sentimiento doloroso de dolor, culpa, fracaso, deficiencia, impotencia, cansancio, dolor físico…
- Sensación de ser obligado
- Sentirse abandonado
Utilizamos
la rabia, básicamente por dos motivos:
- Para liberar nuestro propio estrés
- Para forzar cambios en los demás
Pero
a veces, transformamos otros sentimientos en rabia: cuando nos cuesta
manifestar, por ejemplo, la tristeza, el dolor o el miedo, podemos
transformarlo en rabia. Nos podemos encontrar así, que una persona
que acaba de perder a otra, tenga una reacción agresiva, incluso
violenta, en lugar de expresar la tristeza por la pérdida. O que,
ante una situación que nos asusta, reaccionemos con agresividad.
¿Es
proporcionada nuestra respuesta?
- Ante una agresión o un daño realmente grande, es normal sentir mucha rabia y deseos de agredir e insultar. Entonces, deberemos buscar la forma más sana de parar esta agresión: protegernos, alejarnos, intentar dialogar…
- Ante una pequeña afrenta, la reacción sana es sentir “un poco” de rabia y ganas de dar un portazo, o protestar, etc.
- Cuando no hay una agresión o amenaza externa, lo normal es no sentir rabia y estar tranquilos, disfrutar de las cosas, etc.
- Es en este punto, donde hay que darse cuenta de las sensaciones inapropiadas de rabia: cuando estamos sintiendo rabia hacia todo el mundo y con todo, es que estamos transformando otro sentimiento en rabia. Nos tendremos que preguntar qué hay debajo de esta rabia, es decir, si no sintiéramos rabia, ¿qué estaríamos sintiendo?: ¿miedo? ¿injusticia? ¿dolor? ¿tristeza?
- Una vez destapado el sentimiento que hay debajo, si tenemos el valor de enfrentarnos a ello, probablemente no volveremos a sentir rabia por esta situación.
¿Qué
otras cosas podemos hacer para liberar nuestro estrés?
Hay
muchas opciones que no pasan por enfadarse con todo el mundo o estar
siempre de mal humor:
- Llorar
- Hacer ejercicio
- Volcarse en un trabajo o afición
- Escribir
- Tomárselo con sentido del humor
- Golpear un cojín
- Romper papeles de periódico
- Hacer relajación
- Ir a pasear por el campo o por la playa
- Gritar en algún sitio donde no moleste a nadie
- Verbalizar nuestro dolor o tristeza
NOTA: Si te ha gustado este artículo, compártelo con tus amigos y deja tus comentarios.
No hay comentarios :
Publicar un comentario