Expresión de sentimientos y despedida

• Ante una pérdida, es normal sentir tristeza. Y es conveniente expresarla. Muchas personas se hacen “las fuertes” ante la familia o los amigos cuando han sufrido una muerte cercana, para “no preocupar” a los demás. Hacen “como si no pasara nada”. Es respetable el hecho de no manifestar la tristeza públicamente, pero se deben buscar los espacios y momentos para vivir la tristeza y expresarla.

• Se puede continuar haciendo vida normal, sobre todo si convivimos con niños. Pero es bueno que también ellos tengan permiso para manifestar su tristeza y hablar libremente de la persona que se ha ido. Y esto será más fácil si ven que los adultos se dan este permiso, para estar tristes y llorar si lo necesitan.

• De la misma forma, cuando hay una separación o una ruptura de la relación con una persona, se termina el trabajo, los estudios, etc., es decir, cualquier situación que implique una despedida, hay implícita una tristeza, que no debemos sentir vergüenza de manifestar.

• Pero también hay otros sentimientos asociados al duelo, como puede ser la rabia, incluso la sensación de alivio. Y esto puede confundir a la persona que lo siente, incluso provocar un sentimiento de culpa. Recuerdo a una señora que se quedó viuda, y confesaba con gran sentimiento de culpa, que estaba muy enfadada con su marido por haberse ido y haberla dejado sola en una situación bien complicada. Desde la lógica, no entendemos cómo se puede sentir rabia, cuando la muerte es un hecho involuntario e inevitable, pero los sentimientos no hay que intentar razonarlos, simplemente, se sienten. Es normal sentir en algún momento rabia hacia la persona que ha muerto. Más fácil resulta entender la rabia ante la pérdida del trabajo, por ejemplo, o por la ruptura de la pareja.

• La sensación de alivio puede estar asociada al sufrimiento que hemos vivido viendo a la persona enferma o sufriendo, o por todos los sacrificios que tal vez hemos tenido que hacer para cuidarla.

• Pueden aparecer otros sentimientos, como el miedo a estar solo, o a enfrentarse a las nuevas situaciones sin esa persona.

CEREMONIA DE LA DESPEDIDA

• Es muy importante despedirse. El funeral y el entierro son rituales sociales destinados a decir adiós a la persona que se ha ído. En todas las culturas se hacen ceremonias de despedida para los difuntos.

• Podemos escribir una carta, llevarle flores, o cualquier otro acto que nos ayude a elaborar este proceso. Algunas veces, el dolor es tan grande que no podemos despedirnos en aquel momento. Debemos respetarlo, pero hagamos más adelante algún tipo de ceremonia, de ritual que nos ayude a poner un punto y final.

• Podemos hacer un álbum de fotos, un collage, una libreta de recuerdos, un blog sobre la persona, guardar algún objeto, o llevar flores al cementerio, por ejemplo.

• Cuando nos separamos de una persona, también conviene que hagamos una “ceremonia del adiós”: una carta, un álbum, hacer “limpieza” de cosas de la persona, nos puede ayudar.

• Por muy extraño que parezca, también nos tendríamos que despedir de los edificios: una casa de donde nos vamos, las paredes, los recuerdos, una escuela… tomar unos minutos para recorrer el espacio y decir adiós a aquello que hemos vivido, a los recuerdos, dejar atrás los malos recuerdos y llevarse los buenos.

• Es importante hacer todo el proceso de duelo, de una forma u otra, de acuerdo con nuestra manera de hacer, para poder pasar página y seguir adelante.

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Pilar Morey Bulbena
Telf.: 605 52 52 81