7 errores frecuentes cuando se acaba una relación

Acabar una relación de pareja nunca es fácil. Se necesita un tiempo de duelo, de reflexión, expresión de sentimientos y aceptación de la nueva situación. Veamos algunos de los típicos errores que se acostumbran a cometer.

• 1. Iniciar una relación enseguida:

Es bueno darnos la posibilidad de reencontrarnos con nosotros mismos.

Iniciar una nueva relación inmediatamente, sólo nos sirve para paliar nuestro dolor, y corremos el peligro de volcar muchas cuestiones no resueltas y muchas emociones no expresadas en la nueva relación.

• 2. Seguir siendo amigos:

Este es el típico tópico cuando se acaba una relación: “pero podemos continuar siendo amigos”. Se plantea para mitigar el dolor que supone dejar de ver a la otra persona. Pero es un engaño: probablemente uno de los dos quiere pasar página y seguir adelante, y en cambio, el otro, que todo continue como antes.

Se necesita un tiempo de distanciamiento para curar las heridas, antes de poder reencontrarse. Al final, esta situación ficticia traerá sufrimiento a los dos, confusiones y frustración, al no obtener lo que verdaderamente se espera.

• 3. Aventuras sexuales:

Algunas veces se buscan como “venganza” por una infidelidad. Probablemente no servirán para que la otra persona vuelva con nosotros, pero puede que nos haga sentir bien temporalmente. A la larga se hará evidente el vacío que ha dejado el otro y las simples aventuras no nos llenarán y nos causaran una fuerte frustración. 

• 4. Encerrarse:

No querer salir, no hablar con nadie, renunciar a la diversión, al ocio… La mejor forma de superar una situación difícil es continuar haciendo lo mismo que se hacía antes, mantener la rutina.

Explicar cómo te sientes a los buenos amigos y, si hace falta, buscar ayuda profesional, pero, sea como sea, expresar nuestros sentimientos.

• 5. Alcohol y medicamentos:

No pensar ni sentir. Es la actitud victimista. Anular la propia capacidad de pensar y sentir no solucionará el problema, sólo lo alargará, y probablemente lo complicará. El dolor forma pare de la vida, como todos los demás sentimientos. Tiene su momento y es conveniente expresarlo para que se vaya.

• 6. Espiar a la ex-pareja:

Es bastante frecuente, especialmente con el aumento de las redes sociales, que algunas personas se obsesionen en controlar qué hace el otro, a dónde va, con quién, qué cara hace y cómo se viste. Es una forma de aferrarnos a la relación que se ha acabado, en lugar de poner la energía en nosotros mismos, en seguir adelante y reconstruirnos. Seguramente nos mortificará y no nos aporta nada positivo.

• 7. Manipular:

Utilizar el chantaje emocional para obligar al otro a que continue con nosotros. Darle pena, llamar su atención, utilizar a terceras personas para que intercedan… son otras maneras de aferrarnos al pasado y no soltarlo.

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Pilar Morey Bulbena

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